Bajo el título académico de El espacio transnacional, ¿recurso o limitación para la acción internacional de las ciudades a finales del siglo XX? Análisis comparado de la fábrica y la gestión del patrimonio mundial en  Lyon y en la Ciudad de Quebec,  la tesis doctoral en Ciencias Políticas defendida por Sarah RUSSEIL el 1º de diciembre de 2006, vuelve sobre la génesis y los primeros años de la Organización de las Ciudades de Patrimonio Mundial (OCPM).

Partiendo de la constatación de que el patrimonio mundial puede asimilarse, como parecían hacerlo los actores lioneses y quebequenses, a una etiqueta internacional e interesándose por sus efectos y sus utilizaciones sobre las políticas urbanas, la tesis se refiere a la articulación entre ciudades e instituciones internacionales y deja un lugar particular a la OCPM. El estudio analiza la forma en que las políticas urbanas pueden ser alimentadas, consolidadas o también limitadas por lógicas y dinámicas transnacionales. Si bien la producción del patrimonio histórico responde principalmente a temas identitarios y está íntimamente vinculada a la consolidación de los Estados-naciones, la fábrica del patrimonio mundial es, ante todo, el resultado de interdependencias, debates y negociaciones entre múltiples actores.

Más allá de las reflexiones metodológicas, particularmente en términos de comparación de acciones urbanas, la tesis representa un avance en el análisis del espacio transnacional (entendido aquí como el conjunto de entidades que participan en la gobernanza de los bienes del patrimonio mundial) y de una forma de regulación política y de gobierno de las ciudades. La inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial, y más ampliamente lo transnacional, constituye un recurso para los municipios urbanos en su posicionamiento competitivo y en sus formas de gobierno, ya que refuerza su visibilidad y legitimidad política más allá de las fronteras nacionales o estatales, y propicia su participación en la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial. Al mismo tiempo, el posicionamiento ejemplar que tienden a adoptar engendra modificaciones, evoluciones y, por lo tanto, una renovación de las prácticas y políticas relativas al patrimonio que revelan un aprendizaje del patrimonio mundial y, en cierto modo, de lo internacional. Con respecto a este segundo punto, la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial desempeña un papel muy particular que se analiza detalladamente en la tercera parte de dicha tesis.

Así pues, la OCPM, red de ciudades creada por algunas ciudades a principios de los años 1990, ocupa, según Sarah RUSSEIL, un lugar particular en la gobernanza de los bienes del patrimonio mundial. Al analizar la génesis de dicha red de ciudades, y luego su institucionalización, su argumento apunta a identificar los efectos de la OCPM sobre la gobernanza de los sitios, así como los papeles y lugares que dicha red ha podido y sabido construir para las élites urbanas en la gestión del patrimonio mundial.

Concebida por ‘sabios’como un instrumento de difusión de las normas internacionales y, por tanto, como un recurso para la elaboración de políticas urbanas de protección del patrimonio, la OCPM tenía como objetivo paliar algunas carencias de esta gobernanza. Al transformarse, en particular con la implicación de las élites urbanas, un espacio de representaciones de las ciudades y de legitimación de las utilizaciones de la etiqueta Ciudad del Patrimonio Mundial, la OCPM, por una parte, erigió la gestión del patrimonio en imperativo de las políticas urbanas y, por otra, fomentó una renovación de los enfoques del objeto ‘patrimonio’, tanto a escala internacional como local.

Sin alterar realmente la gobernanza de los sitios del patrimonio mundial, la OCPM ha modificado algunos rasgos de la misma al desplazar en parte el enfoque de la definición de los bienes hacia la gestión de los lugares.

Al situar de nuevo la acción de las ciudades y aumentar su poder en un contexto más global que el que definen las relaciones entre el centro y la periferia, la tesis muestra que, aunque se vuelvan autónomas las relaciones entre gobiernos urbanos e instituciones internacionales, no podrán abstraerse de los Estados y sus prácticas.

Para ver en línea la tesis de la Sra. Russeil (en francés), siga el siguiente enlace.

http://theses.univ-lyon2.fr/documents/lyon2/2006/russeil_s#p=0&a=top