5 de julio de 2012


Tres nuevas ciudades en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2012

La 36a sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO se celebró en San Petersburgo (Federación de Rusia) del 24 de junio al 6 de julio de 2012. Con motivo de dicha reunión, el Comité inscribió, en total, 26 nuevos sitios en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, 5 de los cuales son naturales, 20 culturales y 1 mixto.

Tras ese encuentro, la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial se complace en acoger en su seno tres nuevas ciudades del Patrimonio Mundial. Presente en  el encuentro del  Comité del Patrimonio Mundial, el Secretario General de la OCPM, Sr. Denis Ricard, declaró: “Nos sentimos honrados y privilegiados de recibir en nuestro club selecto de ciudades del Patrimonio Mundial estas tres nuevas inscripciones. Estas ciudades, aldeas y aglomeraciones, cuya salvaguarda y preservación incumben ahora a la humanidad entera, contribuyen a enriquecer nuestra memoria colectiva y son otros tantos nuevos lugares maravillosos para visitar y descubrir.”

 

 The new World Heritage Cities are:

1.      Rabat, capital moderna y ciudad histórica: un patrimonio que se comparte (Marruecos)

Situada en la fachada atlántica, en el noroeste del país, Rabat es el resultado de un diálogo fructífero entre el pasado árabe-musulmán y el modernismo occidental. El sitio inscrito abarca la ‘ciudad nueva’, concebida y edificada bajo el Protectorado francés, entre 1912 y los años ‘30, incluyendo la residencia real, administraciones coloniales, conjuntos residenciales y comerciales, así como el Jardin d’Essais, a la vez botánico y parque de recreo. Asimismo, se encuentran en el mismo partes antiguas de la ciudad que datan, en algunos casos, del siglo XII. La ‘ciudad nueva’ representa uno de los más amplios y ambiciosos proyectos urbanos del siglo XX en África, probablemente el más completo y acabado. Las partes antiguas albergan la mezquita Hassan (iniciada en 1184), así como las murallas y puertas almohades, únicos vestigios que subsisten de Ribat-al-Fath, el gran proyecto de ciudad capital del califato almohade. También se encuentran vestigios del principado morisco, o andaluz, del siglo XVII.

Fuente: UNESCO

 

2.       La ciudad histórica de Grand-Bassam (Costa de Marfil)

Primera capital colonial de Costa de Marfil, la ciudad de Grand-Bassam es un ejemplo urbano-colonial de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Sigue una planificación por distritos especializados para fines de comercio, administración y vivienda, tanto europea como indígena. El sitio incluye también el pueblo africano de pescadores de N’zima y ejemplos de arquitectura colonial caracterizada por casas funcionales dotadas de balcones, porches y numerosos jardines. Grand-Bassam fue la capital portuaria, económica y jurídica de Costa de Marfil; asimismo, es un testimonio de las complejas relaciones sociales entre europeos y africanos, y luego del movimiento a favor de la independencia. Se trata de la primera ciudad comerciante, pulmón económico del territorio de las factorías francesas del Golfo de Guinea, que precedió a la Costa de Marfil moderna, lo cual le confirió una fuerte capacidad de atracción por parte de poblaciones provenientes de todas las regiones de África, Europa y del Levante mediterráneo.

Fuente: UNESCO

 

3.       La ciudad de guarnición fronteriza de Elvas y sus fortificaciones (Portugal)

El sitio, fortificado de forma extensiva entre los siglos XVII y XIX, representa el mayor sistema defensivo de murallas de fosos secos del mundo. Dentro del recinto amurallado, la ciudad tiene grandes cuarteles y otros edificios militares, así como iglesias y monasterios. Mientras que Elvas conserva vestigios que se remontan al siglo X, sus fortificaciones se construyeron en la época de la restauración de la independencia de Portugal, en 1640. Las fortificaciones, concebidas por el jesuita João Piscásio Cosmander, constituyen el mejor ejemplo conservado en el mundo de fortificaciones de la escuela holandesa. El sitio incluye también el acueducto de Amoreira, construido para permitir que la fortaleza resistiese a un largo sitio.

Fuente: UNESCO