La Organización de las ciudades del Patrimonio Mundial (OCPM) y todos sus miembros se unen con una sola voz para expresar sus más sentidos pésame hacia el pueblo belga y la ciudad de Bruselas.
Los muertos anunciados en las noticias demuestran la importancia de esa catástrofe. Es muy evidente que la vida de los belgas acaba de cambiar para siempre y que se tomará tiempo antes de que un sentimiento de normalidad vuelva.
Todos nuestros pensamientos se dirigen hacia las familias de las víctimas. De nuevo, les presentamos nuestras condolencias y esperamos que vuelvan a encontrar serenidad y paz interior, que les permitirá levantarse y enfrentar los retos que encontrarán ahora.