La Organización de las ciudades del Patrimonio Mundial (OCPM) y todos sus miembros se unen con una sola voz para expresar sus más sentidos pésame hacia el pueblo nepalés y las ciudades del valle de Katmandú: Katmandú, Bhaktapur y Patan.
Los miles de muertos que se anuncian en las noticias demuestran la importancia de esa catástrofe, humana antes que nada. Es muy evidente que la vida de los millones de nepalés acaba de cambiar para siempre y que se tomará tiempo antes de que un sentimiento de normalidad vuelva.
Las pérdidas y las destrucciones importantes que sufrieron los edificios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial nos hace dolorosamente acordar a qué punto estos tesoros de la humanidad son frágiles y pueden desaparecer en cualquier momento.
Esas repetitivas catástrofes naturales a través del mundo confirman la necesidad de desarrollar herramientas y mecanismos de defensa que serían aplicables inmediatamente en el momento dado. La resiliencia urbana es muy de actualidad en este siglo XXI.
Todos nuestros pensamientos se dirigen hacia los supervivientes de ese terremoto. De nuevo, les presentamos nuestros más sentidos pésame y esperamos que vuelvan a encontrar su serenidad y su paz interior, que les permitirá levantarse y enfrentar los retos que están ahora frente a ellos.