Localización y sitio

Situada en la parte más septentrional de la isla de Cuba y del archipiélago antillano, La Habana se abre hacia el estrecho de Florida y el océano, ocupando una estrecha península a la entrada de un puerto bien protegido.

Morfología urbana

Un paseo costanero bordea el mar y ciñe los contornos de la península de La Habana. El plano en su conjunto, integrado por calles estrechas y rectilíneas, se organiza en forma de damero. Las cuatro plazas que constituyen la base de la trama urbana, incluyendo la Plaza de Armas, en una época centro de la ciudad, están próximas al puerto y al mar.

Arquitecturas barroca y neoclásica se reparten lo esencial del paisaje monumental de la ciudad vieja. Tanto la Catedral como los grandes monumentos civiles (Palacio Municipal, s. XVIII) y conjuntos enteros (Plaza Vieja) son de inspiración barroca. A este paisaje se suman unas residencias señoriales neoclásicas. Numerosas casas particulares están adornadas con hierro forjado y soportales.

Criterios de inscripción

Criterio (iv): El éxito de La Habana fue producto de la función excepcional de su bahía y de la parada obligatoria que se tenía que hacer allí en la ruta marítima hacia el Nuevo Mundo, lo que en consecuencia requería su protección militar. La extensa red de instalaciones defensivas creadas entre los siglos XVI y XIX incluye algunas de las fortificaciones de piedra más antiguas y grandes existentes en las Américas, entre ellas la fortaleza de La Cabaña en la orilla este del estrecho canal de entrada a la Bahía de La Habana, el Castillo Real Fuerza en la orilla oeste, y los castillos de Morro y de La Punta custodiando la entrada del canal.

Criterio (v): El centro histórico de La Habana ha mantenido una notable unidad de carácter resultante de la superposición, en un mismo lugar, de diferentes períodos de su historia; una mezcla que se ha logrado de manera armoniosa pero expresiva, logrando mantener el diseño urbano original y el patrón básico de la ciudad en su conjunto. Dentro del centro histórico de la ciudad se encuentran muchos edificios de valor arquitectónico excepcional, especialmente alrededor de sus plazas. Estos edificios están realzados por casas y edificios residenciales construidos con un estilo más popular o tradicional que, cuando se consideran como un conjunto, proporcionan un sentido general de continuidad arquitectónica, histórica y ambiental, que hace de La Habana el centro histórico más impresionante del Caribe y uno de los más notables del continente americano.

Referencias históricas

• Muy poco después de fundarse La Habana y ante los ataques repetidos de piratas y corsarios (1528, 1555 y 1563), los españoles inician la fortificación del sitio, que proseguirá, al ritmo de las edificaciones, durante cuatro siglos. Ya en el siglo XVI, se establece el trazado de la Plaza de Armas, a la que se añaden otras tres plazas para constituir el armazón de la ciudad. A finales del siglo XVI, se erige el Castillo del Morro a la entrada del puerto.
• En el siglo XVII, La Habana ya es el primer centro de construcción naval de las Antillas y su papel económico sustituye su función estratégica. Por su puerto transitan la plata y el oro de México y Perú con destino a Europa. Se construyen nuevas fortalezas, así como conventos e iglesias.
• La Habana es tomada por los ingleses en 1762, pero los españoles la recuperan en 1763. Más adelante, se erigen la célebre fortaleza de San Carlos de la Cabaña (1772-74), y varios palacios. La Catedral es construida a finales del siglo XVIII. En el siglo XIX, el centro de la ciudad lo constituye la Plaza de Armas.

Fuente: https://whc.unesco.org/en/list/204/