Localización y sitio

Entre Ginebra y Zurich y frente a los Alpes, Berna está construida sobre un promontorio, dentro de un recodo del río Aar.

Morfología urbana

El plano de la vieja ciudad de Berna, amurallada en la Edad Media, está modelado sobre el emplazamiento. Caracterizada por un haz de calles que, desde el puente de Nydegg, se van espaciando a medida que se abre el recodo del Aar, ha conservado su aspecto general medieval.

El conjunto es de piedra tallada de un gris a veces verdoso (asperón). Algunas calles están bordeadas de soportales. Agujas y campanarios, fuentes con flores, casas con torreones en los ángulos, tejados con tragaluces y jardines públicos constituyen los elementos armoniosos de este paisaje arquitectónico que, en gran parte, se remonta a los siglos XVII y XVIII.

Criterios de inscripción

Criterio (iii): La Ciudad vieja de Berna es un ejemplo positivo de una ciudad que ha conservado su estructura urbana medieval mientras respondía a las funciones cada vez más complejas de una ciudad capital de un Estado moderno.

Referencias históricas

• Después de su fundación por el duque Berthold V de Zähringen en 1191, Berna se transforma en ciudad libre en 1218; se realiza entonces una primera ampliación de su territorio urbano.
• Bajo el protectorado del conde Pedro II de Saboya (1255-1265), la ciudad se amplía de nuevo.
• En 1291, tras la muerte del emperador de Habsburgo, se forma una primera alianza que constituirá el núcleo inicial de la Confederación Helvética. La ciudad libre de Berna, después de conocer una tercera expansión territorial (medieval), se unirá a dicha confederación tras la victoria de Laupen, en 1339.
• Durante los siglos XIV y XV, ocupa el centro de un Estado potente, en el que desempeña un papel importante, reinando sobre vastos territorios.
• Su adhesión a la Reforma, a partir de 1528, es seguida de un período de prosperidad. En el siglo XVIII, Berna está en el apogeo de su poder.
• En 1848, llega a ser la capital de Suiza.

Fuentes:

• https://whc.unesco.org/en/list/267/
• De Koninck, H. L. (1991). Les villes du patrimoine mondial : capitales du temps.
  Cahiers de géographie du Québec, 35(94), p.23. https://doi.org/10.7202/022157ar