Províns
Francia
Gobernador de San Petersburgo, Rusia (Mayo 2013)
Georgy S. Poltavchenko
1) En 1990, San Petersburgo fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. ¿Qué impacto ha tenido este evento sobre la ciudad?
En 1988, tras la ratificación de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural por parte de la Federación de Rusia, nuestra ciudad –que se llamaba entonces Leningrado– fue el primer bien ruso en estar inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial. Nunca se hablará lo suficiente del alcance de dicho acontecimiento que, desde entonces, ha permitido la implantación de proyectos que abarcan casi todas las zonas de la ciudad. Estos proyectos incluyen actividades de restauración a las cuales se han dedicado importantes sumas del presupuesto municipal, hasta la creación de numerosas organizaciones comunitarias cuyo objetivo es proteger las antigüedades de San Petersburgo. Asimismo, los residentes se han dado cuenta de su propio interés para con la historia y se han ido sensibilizando ante la realidad histórica. Tan pronto la situación política, en 1991, permitió un referéndum en toda la ciudad, esta recuperó su nombre original: San Petersburgo.
Dado que el reconocimiento mundial de San Petersburgo es “una realización artística única”, reviste una importancia internacional. La ciudad ha tomado conciencia de que es una de las capitales europeas de la cultura, al igual que París, Londres, Berlín y Viena. Existía una base común de interacción cultural con las grandes ciudades de Europa, lo cual permitió que San Petersburgo se transformase en destino turístico internacional. Además, en 2012, se celebró por primera vez en Rusia, en San Petersburgo, la 36ª Sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO; esto es la prueba incuestionable de los honores otorgados a la ciudad por la comunidad internacional para la preservación del patrimonio mundial histórico y cultural.
2) ¿Cuál es, en su opinión, el papel principal del dirigente de una ciudad que forma parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO?
Durante mi discurso inaugural, prometí cuidar del patrimonio cultural único de San Petersburgo, de nuestras reliquias históricas y nuestros monumentos, y que los iba a amar como la niña de mis ojos. Esta tarea sigue siendo mi principal desafío, tanto desde el punto de vista personal como para el gobierno de la ciudad.
No resulta fácil estar a la vez a la cabeza de las ciudades septentrionales de Europa, y también a la cabeza de la mayor ciudad entre las ciudades del Norte. El estatus de Sitio del Patrimonio Mundial contribuye a aumentar aún más la importancia de la responsabilidad. Al fin y al cabo, San Petersburgo adquirió dicho estatus por la preservación del centro histórico a gran escala. No obstante, paralelamente a los viejos edificios, hay varios problemas que vienen de lejos –problemas ligados a la ingeniería, al transporte y a lo social, y que aún persisten.
Durante varias décadas, la ciudad careció de las inversiones necesarias y no desarrolló verdaderamente sus infraestructuras. Tan sólo acabamos de iniciar las obras de mejoramiento que todas las grandes urbes europeas ya finalizaron. Además, no tenemos derecho a separar la tarea de preservación del patrimonio histórico del quehacer de mejora de la calidad de vida de los habitantes de San Petersburgo. Pienso en primer lugar en los residentes del centro histórico. Así pues, la principal tarea para el dirigente de la ciudad es encontrar y mantener un equilibrio entre la conservación y el desarrollo, y los intereses de los ciudadanos actuales de San Petersburgo y los de las generaciones futuras.
3) ¿Qué medidas específicas se emprenden para proteger y preservar la ciudad de San Petersburgo como sitio del Patrimonio Mundial?
Son muchas. Ante todo, se han adoptado nuevas leyes para proteger nuestro patrimonio histórico de las decisiones arbitrarias o de la falta de perspicacia de los promotores inmobiliarios. No se trata aquí sólo de leyes adoptadas por la ciudad, sino también de las leyes federales. Por ejemplo, en fecha reciente y a petición nuestra, la Duma impuso sanciones nuevas y muy fuertes en caso de violación de la protección del patrimonio cultural en Rusia. Las multas para los comercios ascenderán a 1 millón de rublos, y en caso de violación de objetos preciosos por parte de personas, la multa sería de 20 millones de rublos.
El año pasado, la administración de la ciudad dio un paso importante al aceptar un programa a largo plazo, titulado “La preservación y el desarrollo del centro histórico de San Petersburgo”. La implantación de dicho programa comenzará con un estudio profundo de los barrios históricos, a fin de evaluar el estado de los edificios y sus cimientos, las carreteras y los terraplenes, las instalaciones subterráneas, etc. Hasta no haber llevado a cabo este estudio, no podremos evaluar los costos del programa.
Hemos adoptado un enfoque muy equilibrado del desarrollo del centro histórico adyacente. Estoy pensando, entre otras cosas, en el famoso ‘extrarradio industrial’. Hubo inversionistas que ya propusieron al gobierno de la ciudad construir allí torres de viviendas. En realidad, el plan consistía en edificar altos ‘muros’ para el centro. Los inmuebles viejos de algunas plantas que destacan sobre la línea del horizonte y refuerzan el sentimiento de ‘ciudad corriente’ se verían simplemente perdidos dentro de estos altos ‘muros’, con lo cual quedaría rota la línea celeste de San Petersburgo. Desechamos estos planes y conservamos intacto el panorama histórico de nuestra ciudad.
Otra cuestión importante consiste en lograr que participen los residentes de San Petersburgo en los procesos de protección y preservación del patrimonio histórico. Desde hace unos diez años, el Gobierno de San Petersburgo tiene dos consejos comunitarios –el Consejo de Preservación del Patrimonio Cultural y el Comité de Planificación Urbana. El año pasado, gracias a los esfuerzos conjuntos del gobierno de la ciudad y de activistas de la sociedad civil, se logró frenar algunos proyectos de construcción de áticos encima de edificios monumentales.
Actualmente, unos especialistas del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO y de ICOMOS participan activamente en un trabajo sistemático de inventario retrospectivo del Sitio del Patrimonio Mundial y en el desarrollo de mecanismos de protección legal.
4) ¿Existen actividades cuyo fin es promover el valor histórico y arquitectónico de San Petersburgo?
La ciudad de San Petersburgo es, tradicionalmente, a la vez organizadora y participante en diversos eventos dedicados a la preservación del patrimonio. Por ejemplo, en noviembre de 2012, durante la 10ª Denkmal – Feria Comercial Europea para la Conservación, Restauración y Renovación de Edificios Antiguos, que se celebró en Leipzig, San Petersburgo fue citada como uno de los mayores centros de restauración de Rusia. Con motivo de dicha muestra, se presentó el proyecto del Sitio del Patrimonio Mundial ‘El centro histórico de San Petersburgo y los grupos de monumentos relacionados’.
En el verano de 2013, en el ámbito de la ‘Semana de Restauradores’, se presentará un proyecto en San Petersburgo: la 9ª exposición especializada, ‘Arquitectura, planificación urbana y restauración’, que reunirá en una misma plataforma a los mejores restauradores y arquitectos de San Petersburgo. Ni que decir tiene que nos alegraría que participasen en la misma representantes de otras ciudades y otros países.
Asimismo, las Jornadas de Puertas Abiertas que se celebran en los Sitios del Patrimonio Cultural, en el marco de la Jornada Internacional de Monumentos y Sitios, han llegado a ser eventos tradicionales. Este año, se ha dedicado la Jornada Internacional de Monumentos al patrimonio cultural de la educación: el gobierno municipal ha ofrecido la posibilidad de visitar las instituciones de enseñanza y ciencias que están instaladas en monumentos de arquitectura, que son el patrimonio educativo de San Petersburgo.
5) La UNESCO describe San Petersburgo como “un ejemplo típico del barroco y el neoclásico”. ¿Cómo afecta esto el desarrollo de la ciudad? ¿Cómo logra San Petersburgo seguir siendo una ciudad moderna?
San Petersburgo es rica no sólo por sus monumentos barrocos y clásicos. Las múltiples etapas del desarrollo de la ciudad y sus numerosos estilos artísticos le han dado una forma diversa, sin por ello violar su integridad. Así pues, por su pertinencia y su reconocimiento, esta característica ha llegado a ser el principal criterio en materia de desarrollo urbano. Podemos decir que la ciudad educa por su misma existencia y la apariencia de sus edificios.
Por ejemplo, en Rusia, todos sabemos que los residentes de San Petersburgo se distinguen por su patriotismo y su sentido agudo de la justicia. No excluyo aquí que los dos estilos mencionados por la UNESCO, el barroco y el clasicismo, hayan desempeñado y sigan desempeñando un papel importante. El barroco, como estilo de la Capital Imperial, recuerda a los residentes de San Petersburgo su pasado glorioso. El rigor y la armonía del clasicismo aportan la armonía del pensamiento y la lógica del razonamiento. Y toda injusticia, si se piensa bien, es sobre todo una falta de lógica.
Cuando Vladimir Putin llegó a ser Presidente de Rusia, la ciudad recibió inversiones y empezó a desarrollarse de forma desigual y, por consiguiente, injusta. Afortunadamente, logramos escapar de la peor injusticia –el proyecto de construcción “Ohta-Center”, en los alrededores inmediatos del centro histórico. Y ahora llegamos a la conclusión de que el desarrollo de la ciudad debe someterse a una lógica única. Por lo tanto, el Gobierno, junto con la comunidad de expertos, ha empezado a elaborar un proyecto de desarrollo socioeconómico de San Petersburgo, que se escalonará hasta 2030. La estrategia habrá de poner en correlación todos los proyectos de inversiones, todos los programas de desarrollo del gobierno, así como los sectores económicos. Una de las principales estrategias será la preservación y el desarrollo del centro histórico. Nuestro patrimonio es la base concreta de San Petersburgo como capital global y su principal ventaja competitiva.
6) En su opinión, ¿qué es lo que distingue San Petersburgo de las demás ciudades?
Los miembros del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO encontraron las palabras adecuadas al referirse a San Petersburgo como “única en su estilo y que representa perfectamente la amplia extensión en el transcurso de los 200 años de concepción europea de una ciudad corriente en armonía con el paisaje”.
El carácter único de San Petersburgo radica en el hecho de que es una ciudad edificada con la mano del hombre, concebida y creada por el hombre, y que no se erigió espontáneamente, sino conforme a un plan calculado con precisión. Nuestra ciudad es rica en estilos y en monumentos individuales, y estos constituyen su integridad. Los efectos de diversos estilos y periodos no han perjudicado esta extraordinaria integridad. Y creo que nuestro principal objetivo es velar por la preservación de esta integridad y mejorar la calidad de vida de los residentes de San Petersburgo.
Me parece que el principio inscrito en el marco de la “Estrategia de Preservación del Acervo Cultural de San Petersburgo”, que determina las prioridades y la protección del patrimonio cultural de San Petersburgo se aplica sumamente bien. La fórmula es la siguiente: “La preservación gracias al desarrollo y el desarrollo gracias a la preservación”. En mi opinión, es un principio fundamental para San Petersburgo.
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